En 1963, Nestlé invitaba a los jóvenes españoles a “chocolatear” con NESQUIK, un nuevo producto que se presentaba bajo el eslogan «no se parece a ningún otro», por su capacidad de disolverse al instante tanto en leche caliente como fría. Antes de llegar al mercado español, NESQUIK, que había sido puesto a la venta por vez primera en 1948, en Estados Unidos, era ya una marca reconocida y consolidada a nivel internacional. Con la llegada de la mascota Quicky en 1990, NESQUIK se convirtió definitivamente en producto de referencia entre el público infantil. Desde entonces, la presencia de la marca y el propio mercado de cacao soluble han crecido en paralelo.

El mayor logro de NESQUIK durante todos estos años ha sido mantener y consolidar su crecimiento hasta convertirse en una de las marcas preferidas por los consumidores, que valoran su instantaneidad y lo perciben como claro referente del mercado de cacao soluble, lo que constituye una clara ventaja competitiva respecto a sus más directos competidores. Sin duda, este hecho ha favorecido su progresiva aceptación entre los consumidores, que han convertido a NESQUIK en la marca con mayor crecimiento del mercado al sumar más de 10 puntos de participación en los últimos 14 años, con el consiguiente incremento del número de consumidores fieles a la marca.

Pese a ser un clásico, NESQUIK no ha renunciado a la innovación tanto en lo que se refiere a formatos como a variedades. Con el paso de los años, se ha ido adaptando a las necesidades de los consumidores con variedades como NESQUIK noche —el único cacao con manzanilla, tila y melisa que contribuye al descanso nocturno de los niños— y Mi primer NESQUIK —el único cacao con cereales, especialmente adaptado al consumo de niños a partir de los 3 años—, así como con nuevos sabores como fresa y plátano.

NESQUIK se produce en la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón (Cantabria) , el primer centro productor de Nestlé en España que cuenta con 108 años de historia. En la fábrica de La Penilla se realizan todas la etapas del proceso de producción, desde la recepción de las habas de cacao hasta el producto final, fabricado con una tecnología exclusiva propiedad de Nestlé que permite conseguir el sabor y la instantaneidad únicos de NESQUIK.