Gran Capitán

Al norte de Albacete, tierra experta en gastronomía y otros placeres del buen vivir, se encuentra Villarrobledo. Cuna de músicos y poetas, y hogar de una de las mayores fábrica del mundo en procesamiento de leche de cabra, vaca y oveja: Lactalis Forlasa.

Quesos tan populares como Gran Capitán. o Don Bernardo ven la luz en esta singular fábrica. Allí no sólo se mezclan leches de cabra, vaca y oveja, también se combinan tradición y modernidad, uniendo las últimas tecnologías con una vocación ancestral por elaborar quesos típicos de la zona.

La magnitud de su proceso diario es de dimensiones quijotescas. En una sola jornada, la fábrica puede procesar un millón de litros de leche y producir 150.000 kilos de queso. Una cantidad con la que que se podrían hacer 5.000.000 de tapas y alimentar horas y horas de largas conversaciones entre amigos…durante años.

Poca gente sabe que en un lugar tan típico de esta zona geográfica se ubica esta fábrica que elabora sus productos en todos los formatos posibles: ruedas, cuñas, lonchas, tablas… Infinitos diseños que conservan la esencia del queso de siempre, pero que se adaptan a la vida moderna.

El resultado es una selección de sabores tan típicos como el pueblo que los acoge.

La historia de un queso, cuya tradición ha viajado en el tiempo, de boca en boca, de generación en generación.

Cuentan que los maestros queseros del Siglo de Oro rescataron las tradiciones más antiguas para elaborar un queso único y genuino. Así nace Gran Capitán un queso digno de su época, que se sigue disfrutando en la actualidad cómo se hacía siglos atrás.

El Siglo de Oro, llamado así por ser una época que realmente brilló, por el gran esplendor que vivió la literatura y el arte español. España era por aquel entonces la cuna de la cultura, y el ejemplo del ‘saber vivir’, y es aquí donde tiene su origen el queso Gran Capitán, un queso para disfrutar en compañía, del sabor de la época.