- Los gelattos italianos, el sabor del dulce de leche argentino hecho helado, los mochis congelados y los Kakigōri de Japón, y el dondurma de Turquía son algunos ejemplo de helados internacionales para disfrutar en verano.
El verano es sinónimo de calor y uno de los mejores remedios para combatir las altas temperaturas –a parte de la clásica piscina y la playa– son los helados. Este dulce típico del verano es la mejor opción para hacer bajar unos grados a nuestro cuerpo en esos días más sofocantes.
Aunque son muchos los adeptos a los clásicos –chocolate, limón y fresa– es cierto que esta receta tiene muchas variantes. De hecho, es posible viajar a través del paladar y sin salir de casa degustando diferentes versiones de los helados que existen en cada parte del mundo:
- Italia. Las gelaterías están en cada calle italiana – y también española – para ayudar a locales y turistas a refrescar el día. La artesanía y cremosidad en la receta es la clave de los helados italianos. Stracciatella, nocciola y pistacchio son los bestseller de este país. Si eres de los que no tiene una gelatería cerca de casa o del trabajo, es posible hacer una receta casera con muy pocos ingredientes. Solamente hay que mezclar 500 ml de nata para montar, 250 ml de leche entera, 100 g de azúcar y una cucharadita de vainilla. Congelamos el conjunto durante una hora y posteriormente batimos e incorporamos 100 g de chocolate negro fundido en hilos finos. Volvemos a batir tres veces más, una cada hora, y congelamos hasta que quede cremoso.
- Argentina. Este país cuenta con una fuerte herencia italiana, razón por la cual el helado también forma parte de su identidad gastronómica. En Buenos Aires hay heladerías en cada barrio y muchas adaptan las recetas tradicionales a sabores locales. Así, el helado de dulce de leche se ha convertido en la gran estrella del país sudamericano. “Aunque es cierto que es un básico en Argentina, el dulce de leche se ha extendido también a España y va ganando terreno. De hecho, en Márdel hemos detectado un aumento de la demanda de este producto en el mercado nacional, con un incremento del 8% en la producción de nuestras fábricas al comparar el primer semestre de 2024 con el mismo periodo de 2025”, asegura Diego Maccari, CEO de Caro Import, compañía española especializada en la fabricación, importación y distribución de alimentos argentinos. Hoy ya es posible encontrar diferentes productos con dulce de leche —incluidos helados— en supermercados y heladerías españolas. También se puede preparar en casa y tenerlo siempre listo en el congelador. Para ello, solo hay que mezclar 500 ml de nata para montar, 300 g de dulce de leche y 100 ml de leche entera. Se bate hasta obtener una crema homogénea, se vierte en un recipiente y se congela. Para lograr una textura suave, basta con remover el helado cada hora durante las siguientes tres horas.
- Japón. La influencia de los sabores característicos del país nipón se refleja también en sus helados. Desde el clásico té matcha, hasta la sakura (flor del cerezo) hasta convertir sus famosos mochis en un postre congelado se presentan como algunas de las opciones de helados japoneses. A estos se suman el Kakigōri, que aunque no es más parecido a un granizado, este hielo con sirope es un clásico de los veranos de este país y además muy sencillo de hacer en casa.
- Turquía. El dondurma –helado en turco– no es solo un postre, es una tradición. Las redes sociales están inundadas de vídeos de vendedores sirviendo el helado con un show en el que juegan con el cliente antes de entregárselo. No se trata solo de su sabor, que también, si no del arraigo local de este pequeño espectáculo. Fuera de las fronteras del país, aunque cada vez más vemos este pequeño show, lo cierto es que lo que más se observa es el producto en sí, sin estar todavía muy extendido. Aunque su versión original se elabora con salep –ingrediente casi imposible de encontrar fuera de Turquía–, se puede adaptar la receta con sabores similares, como por ejemplo cardamomo y agua de rosas.