La creación de Bodegas Corral, hace ya más de cien años, se debió al empuje de un riojano de pura cepa, Don Saturnino Daroca, cosechero y bodeguero, que comenzó a plantar las primeras viñas en Sojuela, localidad próxima a Navarrete.

Su hija se casó con Don Martín Corral, quien dotó de nombre a la bodega y cedió como vitola su escudo de armas que hoy en día sigue remarcando el carácter familiar de nuestra bodega.

En los años cincuenta se abrieron nuevos mercados coincidiendo con la incorporación al negocio de Florencio y Gregorio Corral.

En 1974 construyeron la nueva bodega en la localidad riojana de Navarrete bajo las exigencias de la producción y comercialización pero manteniendo su marcado carácter artesanal. Así mismo en estas fechas se transformó en sociedad anónima de accionistas riojanos.

Bodegas Corral se encuentra situada en el eje de La Ruta Jacobea del Norte y la de Navarra. En este enclave se levantó el Hospital de Peregrinos de San Juan de Acre, cuyos vestigios están dentro de nuestra bodega.

En ese lugar tan privilegiado, donde los peregrinos se contaban unos a otros todos los conocimientos que llevaban en su parco equipaje, la cultura del vino amplió su saber con cada aportación de todos los viajeros.

Por ello, Bodegas Corral significa conocimiento del arte del vino, conocimiento arcano y volátil, que sólo en su localización se transmitía de viajero en viajero.

En nuestras instalaciones contamos, además de con la bodega de elaboración, con amplios espacios dedicados al Conocimiento del Vino; Aula de Cata, Sala Multimedia, Comedor Privado.

Estos recursos nos han permitido desarrollar en los últimos años un programa específico de enoturismo para brindar una atención profesional y dedicada a nuestros visitantes, que se completa con actividades dentro de la bodega y en el viñedo.