En el universo del buen beber, el diseño de la botella se convierte a menudo en el primer sorbo que se toma con la mirada. Desde formas que desafían la norma hasta colores que evocan ingredientes, los envases de licor han trascendido su función utilitaria para convertirse en objetos de deseo, piezas clave de identidad y símbolos culturales. En ese escenario, la botella de Cointreau se erige como un verdadero referente: equilibrada, audaz y atemporal.
EL DISEÑO COMO EXPRESIÓN Y CULTURA
Durante más de un siglo, las grandes casas licoreras han comprendido que la botella no es solo un recipiente: es una carta de presentación, un contenedor de emociones y una promesa al consumidor.
LOUIS XIII
LOUIS XIII se presenta en una icónica decanter de cristal de Baccarat, hecha a mano y numerada individualmente. Su diseño, inspirado en un frasco encontrado en el campo de batalla de Jarnac en 1850, evoca la flor de lis y el esplendor renacentista. La botella, con sus característicos picos y tapón ornamental, es una pieza de arte que simboliza el lujo y la extrema longevidad.
Creado en 1874, este coñac es el pináculo de la casa Rémy Martin. Se elabora exclusivamente con eaux-de-vie de la región de Grande Champagne, el primer cru de Cognac. Es una mezcla inimitable de hasta 1200 aguardientes, añejados entre 40 y 100 años. Carácter y Propósito LOUIS XIII es un testamento al dominio supremo del tiempo. Su bouquet es extremadamente complejo, con notas de narciso, jazmín, frutas de la pasión, incienso y sándalo. Más que una bebida, es un "siglo en una botella", concebido para celebrar los grandes momentos de la vida, y ser reservado y transmitido de generación en generación.
BRUICHLADDICH
La botella de Bruichladdich es esbelta, moderna y rompedora. Destaca por su color azul turquesa o verdoso intenso (para The Classic Laddie), sin etiquetas de papel voluminosas. La información esencial está serigrafiada directamente sobre el vidrio, una declaración de transparencia y autenticidad que la destilería busca transmitir.
Establecida en 1881 en la isla de Islay, Escocia. Tras reabrir en 2001, Bruichladdich se posicionó como la destilería progresista de la isla. Es famosa por utilizar cebada 100% escocesa e incluso cebada cultivada en Islay, y por ser una de las pocas destilerías que embotella sin filtrado en frío.
Conocida por producir whiskies sin turba (unusual Islay), The Classic Laddie es floral, elegante y cremoso, un contraste deliberado con los whiskies ahumados de Islay. Su diseño sin turba y su énfasis en el origen de la cebada refuerzan su compromiso con la pureza, el terroir y la artesanía radical.
LES HAUTES GLACES
La botella de Les Hautes Glaces (Domaine des Hautes Glaces) es plana, cuadrada y robusta, con una base gruesa, que recuerda a las formaciones rocosas de los Alpes franceses. Este diseño terrenal y minimalista subraya su compromiso con la agricultura ecológica y el terroir alpino.
Una destilería pionera en el whisky de malta francés, fundada en 2004 en los Alpes franceses. Se distinguen por ser una destilería farm-to-bottle: cultivan su propia cebada ecológica, destilan en alambiques de Charentais (típicos de Cognac) y añejan en diversas barricas, creando una expresión única del whisky de montaña.
Su whisky es una reinterpretación del single malt escocés, profundamente arraigado en la región. El resultado son notas frescas, florales y de cereal, con un perfil aromático brillante y un sutil toque salino, celebrando la pureza y el origen de montaña en cada sorbo.
RÉMY MARTIN XO
La botella de Rémy Martin XO es inmediatamente reconocible por su forma solar y facetada, que irradia lujo y sofisticación. El vidrio tallado refleja la luz intensamente, simbolizando la riqueza y el color caoba profundo del coñac. La etiqueta porta el sello del Centauro (símbolo de la casa) y enfatiza la calidad "Fine Champagne", comunicando un nivel de excelencia y prestigio.
Un ícono de la casa Rémy Martin desde 1981. Este XO es el resultado de una minuciosa mezcla de más de 400 eaux-de-vie. Estos aguardientes provienen exclusivamente de las dos mejores zonas de cultivo de Cognac: Grande Champagne (85%) y Petite Champagne (15%), cuyo suelo calcáreo garantiza una maduración perfecta.
Rémy Martin XO es sinónimo de opulencia, textura aterciopelada y riqueza infinita. Es un coñac con hasta 30 años de añejamiento, que despliega un amplio espectro de aromas: frutas maduras (ciruelas, higos, naranja confitada), ricas notas de flores blancas (jazmín, iris) y toques de especias (canela, avellana). Se degusta mejor solo o con un cubito de hielo, siendo la expresión perfecta de la delicadeza excepcional del Fine Champagne.
COINTREAU
Y entre todos estos iconos, destaca la botella de Cointreau: cuadrada con hombros redondeados y su característico cristal color ámbar oscuro. Aunque el líquido interior es cristalino y transparente, el vidrio protege su contenido de la luz. Su diseño sobrio y elegante comunica la calidad premium del licor. En su más reciente actualización, la maison introdujo vidrio reciclado (dos tercios del total) y nuevos elementos gráficos, una ilustración de la naranja y de la destilería, además de un código QR que conecta con contenido de mixología, sin alterar su inconfundible silueta. El resultado: un diseño que equilibra tradición, innovación y sostenibilidad.
Creado en 1875 por Édouard Cointreau en Angers, Francia. Desarrolló el licor combinando ingeniosamente la destilación de cáscaras de naranjas dulces y amargas para obtener un balance aromático perfecto. Se le considera el licor triple sec original y de referencia.
Cointreau es un licor de 40 grados famoso por su rica cremosidad y un aroma intenso a naranja sin ser empalagoso. Es único por su propiedad de volverse opalescente (nublado y perlado) al contacto con el hielo, una prueba de su alta concentración de aceites esenciales. Es un ingrediente fundamental para cócteles atemporales y esenciales de la cultura bartender, como el Margarita, el Cosmopolitan y el Sidecar.
BELLE DE BRILLET
La botella de Belle de Brillet es clásica y elegante, con una silueta atemporal que comunica su herencia francesa. Su etiquetado en negro y dorado refuerza su clase. La pureza del licor dorado y brillante es visible a través del vidrio, comunicando una sencillez premium que no necesita envases extravagantes.
Elaborado por la Maison J.R. Brillet en la región de Cognac, este licor es una tradición familiar. Su receta combina magistralmente el Cognac Brillet con la esencia pura de la pera Williams, un proceso que requiere aproximadamente 20 libras de peras para cada botella de 750 ml.
Belle de Brillet es un licor suave, envolvente y aterciopelado, donde la fruta y el destilado noble se fusionan. El dulzor natural de la pera es perfectamente equilibrado por la calidez del cognac. Es un licor de sobremesa ideal para disfrutar solo, frío o en cócteles que requieran un toque afrutado sofisticado.
A TRAVÉS DE LOS AÑOS
A través de los años, las botellas de licor han contado historias de estilo, innovación y tradición. Entre ellas, la silueta de Cointreau sigue siendo reconocible al instante, un testimonio de cómo un diseño pensado con precisión puede trascender generaciones. La combinación de forma, color y detalles sutiles no solo protege y presenta el licor, sino que también invita a apreciar cada trago como parte de una experiencia completa, donde la historia y la estética se encuentran con el sabor.