En su firme compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, Aljomar ha puesto en marcha un importante proyecto de reforestación en su finca Vera Vieja, donde se crían sus cerdos ibéricos de bellota. Esta acción se enmarca en la apuesta de la empresa guijuelense por la conservación de la dehesa, ecosistema esencial para la producción del jamón ibérico de bellota de la máxima calidad.
La iniciativa consiste en la plantación de 2.000 encinas y 2.000 alcornoques, un total de 4.000 árboles seleccionados a partir de simientes de ejemplares de la dehesa mediterránea con las mejores características de desarrollo y fructificación. Este proceso ha sido llevado a cabo con un riguroso análisis técnico para asegurar que los nuevos árboles crezcan en condiciones óptimas y contribuyan al equilibrio ecológico de la zona. Para garantizar la supervivencia de estos nuevos árboles frente a factores externos como la fauna y las condiciones meteorológicas, Aljomar ha implementado un sistema de doble protección.
La reforestación de Vera Vieja es una muestra del compromiso de la empresa con las futuras generaciones y con la preservación de este entorno único. "Mi padre adquirió la finca con el reto de mejorarla con cariño, inversión y tiempo. La dehesa es nuestro mayor tesoro, y su mejora es una responsabilidad que no podemos eludir", afirma el adjunto a la Dirección de Aljomar, José Luis Sánchez.