- Carlos Ríos, Brand Ambassador de Diageo Bar Academy, identifica 5 tendencias que transforman la coctelería en el verano 2025 para mostrar cómo la bebida se convierte en un reflejo cultural y emocional.
- La coctelería de este verano apuesta por la innovación cultural, combinando técnicas avanzadas con una narrativa emocional que conecta con el consumidor.
- Desde cócteles sin hielo hasta mezclas picantes inspiradas en redes sociales, estas macrotendencias redefinen la experiencia líquida tras la barra.
¿Qué tienen en común un cóctel sin hielo, una paloma tirada de grifo o un rosado picante con jalapeño? Son señales de un nuevo lenguaje detrás de la barra, donde la innovación ya no es solo técnica, sino cultural. Una coctelería que ya no busca impresionar, sino emocionar, conectar y contar una historia.
Carlos Ríos, Brand Ambassador de Diageo Bar Academy, ha recorrido barras, conversado con bartenders y observado los movimientos más emergentes del sector. Fruto de ese análisis, ha identificado las 5 macrotendencias que darán forma al consumo durante el verano de 2025. Lo que se bebe, y cómo se bebe, habla de nosotros: de nuestras pasiones, nuestros valores y nuestras ganas de celebrar sin renunciar al sentido.
El arte de contar historias tras la barra: tendencias clave para el verano 2025
Este nuevo lenguaje detrás de la barra es el resultado de una evolución cultural que se respira en bares, se comparte en redes y se formula en cada bartender. La coctelería se ha convertido en un espejo líquido de nuestras inquietudes y deseos: buscamos sorprendernos, mimarnos, pertenecer y contar quiénes somos en cada sorbo. Desde ese lugar, más emocional que técnico, surgen estas 5 macro-tendencias que, según Carlos Ríos, marcarán el ritmo del verano 2025. Cada una revela no solo lo que se bebe, sino por qué se bebe así.
1. Coctelería experimental: Provocación, curiosidad y viralidad: Hoy, las redes sociales actúan como verdaderos laboratorios de inspiración líquida, donde lo inesperado se convierte en experiencia. Desde combinaciones virales como el spicy rosé, el café con tomate o el refresco con pepinillo, hasta duetos sorprendentes como mango con chili o ube con pimienta labuyo, el sabor se convierte en una declaración de intenciones. A esto se suma la fiebre del pistacho, que aporta textura, color y sofisticación a martinis, sours o cócteles sin alcohol. Estas combinaciones, no responden a fórmulas clásicas, sino al deseo de provocar, conectar y generar conversación.
2. Técnica, innovación y creatividad: Nuevos formatos, nuevos rituales: La coctelería contemporánea pone la técnica al servicio de una experiencia más precisa, funcional y sorprendente. Inspirados en una narrativa en tres actos, los tiny cocktails (30–90 ml) ofrecen una experiencia estructurada y sofisticada en pequeños sorbos. La coctelería sin hielo, lejos de ser una excentricidad, representa un avance técnico y estético. Por su parte, el uso de sistemas de prebatching y tiradores refrigerados permite ofrecer cócteles como el Espresso Martini o la Paloma. Tres innovaciones que abren la puerta hacia nuevos espacios y momentos a los que, hasta ahora, era complicado llegar, y sin comprometer la calidad ni la identidad de la propuesta.
3. Reinvención del sabor: Zero Azúcar y sin Alcohol: El consumidor de 2025 busca un disfrute sin renuncias. La alta gastronomía y la coctelería sin alcohol y sin azúcar convergen en una nueva generación de maridajes que redefine el concepto de lujo. Fermentaciones, destilados 0.0, hidrolatos o kombucha elevan el maridaje, redefiniendo el lujo desde una mirada más consciente y sensorial.
4. Tequila: del shot al nuevo lujo accesible: El tequila ha experimentado una transformación significativa, consolidándose hoy como un destilado ligado a la autenticidad, la herencia y la sofisticación. Esta revalorización pone en primer plano su origen artesanal y versatilidad, posicionándo como uno de los grandes protagonistas del verano. Desde reinterpretaciones refinadas de clásicos como la Paloma hasta propuestas donde el agave asume un rol central, el tequila se integra con fuerza.
5. Narrativa líquida: cócteles que cuentan una historia. Cada cóctel puede convertirse en una experiencia narrativa única. El storytelling se integra así en la coctelería contemporánea, transformando el servicio en un relato experiencial y posicionando al bartender como un creador de momentos memorables. En un mundo donde buscamos conexión más que impacto, la narrativa líquida permite que cada copa hable de quién la sirve y de quién la bebe. Porque lo que se bebe, también cuenta.
Estas tendencias no son moda, son el reflejo de un cambio más profundo: una coctelería que ya no se limita al sabor, sino que construye puentes entre la emoción, la estética, la cultura y el propósito. “Estamos ante un consumidor que quiere explorar, sentirse parte de algo, emocionarse con cada detalle. La coctelería no es sólo técnica: es identidad, es conversación y es cultura líquida”, concluye Carlos Ríos.
Este verano, las barras no solo servirán cócteles. Contarán historias. Y tú, ¿con cuál vas a brindar?