El packaging del futuro está marcado por materiales ecológicos, diseño funcional y el compromiso con la sostenibilidad.
Alzamora Group, referente en la fabricación de envases de cartón, comparte su visión sobre las principales tendencias en packaging que están marcando el presente y definirán el futuro del sector. En un contexto de consumidores cada vez más conscientes y de un entorno regulatorio más exigente, las marcas están adoptando soluciones más responsables, sostenibles e innovadoras. Estas son las tendencias que están transformando el packaging y que seguirán siendo clave en los próximos años:
1. Materiales sostenibles y certificados como eje central
La sostenibilidad se ha convertido en un factor esencial para las decisiones de compra de los consumidores. Más de la mitad de los compradores actuales priorizan la eco-amigabilidad al elegir productos, y entre los más jóvenes, el 90% está dispuesto a pagar más por productos con envases sostenibles.
En este sentido, los materiales certificados como FSC y PEFC, que garantizan prácticas responsables en la producción, están ganando terreno. El cartón Kraft y el cartón reciclado destacan como opciones ideales para las marcas que buscan reducir su huella de carbono, al ser materiales reciclables, compostables y de bajo impacto ambiental.
2. Packaging como una herramienta estratégica de valor
Más allá de la sostenibilidad, el packaging se ha convertido en un potente aliado para las marcas en su estrategia de venta. Estudios como el de Nielsen (2022) destacan que un diseño exclusivo o una edición limitada puede aumentar las ventas hasta un 25%. Además, el 72% de los consumidores valora el packaging personalizado, lo que evidencia cómo el diseño de los envases puede estrechar la relación entre la marca y el consumidor. Por ello, las marcas apuestan por diseños interactivos y acabados premium que no solo embellecen el producto, sino que también crean una conexión emocional con su público.
3. Ecodiseño: menos material, más sostenibilidad
El ecodiseño sigue ganando fuerza, con un enfoque centrado en reducir el uso de materiales sin sacrificar la funcionalidad. Entre las principales estrategias se encuentra la reducción del gramaje del cartón, que no solo disminuye la huella de carbono, sino que también genera ahorros en costes de producción y transporte.
Por su parte, el minimalismo continúa ganando terreno como una tendencia clave en el diseño de packaging. Líneas sencillas, tonos naturales y una estética limpia transmiten sostenibilidad, autenticidad y sofisticación, conectando con un consumidor que valora lo esencial y bien hecho. Al mismo tiempo, las soluciones monomateriales, fabricadas con un solo tipo de material, se consolidan como una opción práctica y eficiente para mejorar la circularidad y facilitar el reciclaje del envase.
4. Reducción de la huella de carbono
El compromiso con la reducción de la huella de carbono sigue siendo una prioridad en el sector del packaging. El cartón continúa siendo el material más sostenible gracias a su producción a partir de recursos renovables, su biodegradabilidad y su facilidad de reciclaje. Además, su ligereza reduce el consumo de combustible en la logística, lo que se traduce en menos emisiones de CO₂.
Factores como el uso de tintas a base de agua o vegetales, barnices biodegradables sin solventes, así como una el tipo de paletización (caja de embalaje, tipo de palet, film, flejado…) y trabajar con proveedores de transporte multimodal o con bajas emisiones, son determinantes para minimizar el impacto ambiental en cada etapa de producción del packaging.
5. Los acabados más destacados del año
Los acabados de los envases están evolucionando para ofrecer una experiencia más rica y sensorial al consumidor. Uno de los acabados más destacados es el barniz microestructurado, que permite crear patrones complejos y texturas detalladas en el envase. Este tipo de acabado no solo mejora la estética del producto, sino que también ofrece una experiencia táctil única, aportando un toque de exclusividad y diferenciación que eleva la percepción de calidad.
Otra técnica que ha regresado con fuerza es el stamping, un proceso que aplica una lámina metálica o decorativa sobre el envase mediante calor y presión. Este acabado otorga a los productos un aire de lujo y sofisticación, siendo ideal para aquellos artículos de alta gama que buscan destacarse en un mercado competitivo. Con el stamping, las marcas logran resaltar detalles, como logotipos y elementos decorativos, convirtiéndolo en una opción muy atractiva para productos premium.
6. Seguridad y autenticidad: packaging como garantía de confianza
Con el incremento de la falsificación de productos, las marcas están implementando tecnologías de seguridad en sus envases para garantizar la autenticidad de los productos. El uso de tintas invisibles, hologramas y códigos QR son algunas de las soluciones más utilizadas para ofrecer transparencia y seguridad. De acuerdo con un estudio de Accenture (2021), el 72% de los consumidores valora la seguridad en el packaging, lo que fortalece la confianza en las marcas.
Las tendencias actuales en packaging demuestran un cambio en la manera de conectar con el consumidor. Lejos de limitarse a proteger el contenido, hoy el envase se transforma en un medio para comunicar valores y comprometerse con el medio ambiente. Al integrar materiales sostenibles y enfoques creativos, el packaging se convierte en una extensión viva de la identidad de la marca. De cara a 2025, el diseño y la innovación prometen convertir cada pack en una experiencia que inspire confianza y transmita autenticidad.
Más información: https://www.alzamoragroup.com/tendencias-en-packaging-2025/